Medidados del siglo pasado
Nuestros padres emprendieron la aventura de abrir en Madrid un genuino “forn mallorquín”, trasladando el buen hacer de su padre, Antonio Forteza Piña, dueño y artesano del Forn de Santa Eulalia en Palma de Mallorca, a la capital.
A este horno le antecedían el Forn de Santo Cristo, el Forn de ses Llevres y otros más que se pierden en el tiempo y la memoria.